1er lugar presentación oral Congreso SCHU 2022:
CODI: un nuevo concepto de implante de pene diseñado en Chile
Esta innovadora solución fue diseñada para tratar de manera efectiva y sencilla a los pacientes con disfunción eréctil severa. Desarrollado por el Dr. Marcelo Marconi, urólogo-andrólogo, y dos académicos de Diseño de la PUC, el emprendimiento de investigación espera llegar al primer estudio clínico durante el segundo semestre de este año. El objetivo es mejorar la vida sexual de más de 77.000 chilenos que son candidatos a este procedimiento.
La disfunción eréctil es una patología de alto impacto en la salud sexual de los chilenos, que repercute en la calidad de vida de quienes la padecen y también en la de sus parejas.
Se estima que 1.500.000 hombres del país sufren esta enfermedad y que el 30% de ellos tendría una disfunción eréctil severa, que no responde al tratamiento con medicamentos orales como el Viagra. Pensando en este último grupo objetivo, es que el Dr. Marcelo Marconi y los académicos de Diseño de la PUC Alberto González e Iván Caro reunieron sus conocimientos y capacidades para crear CODI, un nuevo e innovador implante de pene para tratar de manera efectiva y sencilla la disfunción eréctil severa.

CODI está actualmente en plena etapa de manufactura y en sus pruebas de laboratorio ha logrado optimizar y reunir en un solo dispositivo las dos tecnologías hoy disponibles en implantes peneanos: la maleable y la inflable.
Funcionamiento y beneficios
CODI está actualmente en plena etapa de manufactura y en sus pruebas de laboratorio ha logrado optimizar y reunir en un solo dispositivo las dos tecnologías hoy disponibles en implantes peneanos: la maleable y la inflable.
“El maleable es como una lámpara de velador, en que el pene siempre tiene el mismo largo y ancho, solo cambia su ángulo, y el inflable que consta de tres componentes: una bombita alojada en el escroto, dos cilindros totalmente inflables y colapsables que van en el interior del pene y un reservorio del tamaño de un puño que se debe instalar al interior del abdomen. Nuestro dispositivo es una mezcla de ambos, con la diferencia que es mucho más fácil de instalar si los comparamos con las dos opciones actuales. Es flexible y no tiene reservorio, lo que facilita mucho la cirugía y disminuye los riesgos para el paciente. Además, es más sencillo de activar, porque requiere de menos bombeos que el implante inflable”, describe el Dr. Marconi.
Según afirma el urólogo-andrólogo de la Facultad de Medicina de la PUC, las grandes ventajas de CODI respecto de los actuales implantes peneanos del mercado son su sencilla instalación para el urólogo (a) y, principalmente, su fácil uso para los pacientes, junto con su efectividad y precio abordable.
“Nuestra ambición es que el proyecto prospere, que se transforme en una alternativa terapéutica novedosa, efectiva y atractiva para la disfunción eréctil severa”
DR. MARCELO MARCONI

El proyecto nació hace cinco años, debido a una inquietud que le rondaba al Dr. Marconi: “El proyecto nació a partir de mi inquietud ante las dificultades para los pacientes y para los urólogos que generan los actuales implantes de pene disponibles en el mercado, relacionadas con la usabilidad para todos los involucrados en la cadena de valor de esa prestación. Por eso me acerqué a conversar del tema con Alberto González, profesor de Diseño de la PUC, para pinponear las primeras ideas, para desarrollar algo mejor de lo que había en implantes de pene”, recuerda.
Con ese objetivo postularon a un primer fondo de $10.000.000 en la PUC para financiar el proyecto, el que ganaron para poder fabricar el primer prototipo de CODI, producto que también patentaron. Luego, postularon a un fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid) por un monto bastante mayor ($200 millones). “Con eso echamos a andar una máquina de investigación más potente para pasar de un prototipo a su uso en la realidad”, cuenta el Dr. Marconi. En el camino sumaron aportes de otros fondos concursables, lo que les permitió crear la empresa Medacción para el desarrollo en serie del implante de pene.
Democratizar los implantes de pene
En Chile hay cerca de 77.000 hombres (borrar «al año») que son candidatos a un implante de pene, pero solo 125 de ellos llegan a realizarse el procedimiento. “Esa brecha es enorme y lo que busca CODI es democratizar el acceso a esta tecnología”, enfatiza el especialista.
El Dr. Marconi valora que el proyecto esté en plena etapa de manufactura, pero espera el próximo paso que será clave para que su emprendimiento llegue a los chilenos. “Nos falta aún algunos estudios técnicos para validar la biocompatibilidad de los materiales. Nuestro anhelo es que durante el segundo semestre de este año implantemos este dispositivo, lo que será el primer estudio clínico”, asegura.
“Nuestra ambición es que el proyecto prospere, que se transforme en una alternativa terapéutica novedosa, efectiva y atractiva para la disfunción eréctil severa, con muchos beneficios para pacientes y urólogos. Esperamos cambiar el paradigma y si eso sale desde Chile creo que podría adoptarse en otros países de la región en una primera etapa, para luego llegar a otros continentes. Sería maravilloso que un emprendimiento chileno logre generar ese cambio”, concluye el Dr. Marcelo Marconi.